lunes, 1 de noviembre de 2010

EL VIEJO OESTE NORTEAMERICANO

nguaramato@gmail.com

@guaramatoparra

Mi generación creció admirando y soñando con la aventura de la conquista del oeste norteamericano, una historia que se desarrollaba alrededor del río grande y la cual hay que reconocerlo estaba idealizada por la industria cinematográfica y televisiva ¿quién no se disfrazó como un pequeño vaquero emulando a John Wayne o Clint Eastwood? Aunque, con la ingenuidad infantil y podríamos decir que también adulta, explicada por la ignorancia de un vida ajena.

Había sobradas razones para su nombre alternativo, “el salvaje oeste”. Era una tierra en la que regía la ley del más fuerte, donde los bienes más apreciados eran el revolver Smith & Wesson y el rifle Winchester, representantes de la industria más pujante de la época.

Lo que nunca pudimos imaginar, que lo que se desarrollaba en nuestros juegos infantiles, en donde nos dividíamos en dos bandos: los bandidos y los buenos, se convertiría en nuestro día a día. Nadie que en la década de los 70’s , hubiera pensado que 40 años más tarde, los barrios venezolanos, el territorio fronterizo del país, se convertirían en el nuevo salvaje oeste.

¿Cuál es la diferencia entre el asalto ocurrido a la dirigencia de FEDECAMARAS y aquella escenas en las cuales una partida de bandidos, se subían el pañuelo para taparse la cara, espoleaban el caballo, disparando primero y gritando después, asaltaban la diligencia de la West Fargo. ¿Qué diferencia hay entre las escenas de masacre y lo que acontece en nuestras zonas populares todos los fines de semana?.

Así como la industria cinematográfica elevó la imagen del héroe solitario, que salvaba al pueblo, también reflejó en muchas películas, la verdadera solución que permitió a los pueblos superar la anarquía en que vivían los pueblos del oeste norteamericano, la organización de la comunidad, ¡CLARO! No es tan fácil, pero si creo que es la solución para tanta violencia. La comunidad afectada, actuando conjuntamente con los organismos de seguridad del ESTADO, son los únicos que pueden parar esta locura, que enluta semana tras semana más de 50 familias.

La violencia, hace mucho tiempo pasó al primer lugar de las preocupaciones del venezolano. Su eliminación no se puede decretar, no es una cuestión ideológica, simplemente es pura acción organizada. Su eliminación debe ser una combinación de prevención y represión. La primera se hace mediante la educación y la segunda es necesaria. No hacemos nada con prevenir si la hora de que alguien cometa un delito no haya ningún castigo. El mensaje no es claro y no es congruente. Por ejemplo hay que decir constantemente a nuestros hijos que robar es malo y si lo hacen serán realmente castigados. Hay que parar la violencia, no quiero que las juventudes venezolanas crezcan con valores equivocados como el odio, la riqueza fácil y la segmentación social en clases. Por favor, HAY QUE PARAR ESTA VIOLENCIA.

miércoles, 27 de octubre de 2010

UNA CUESTION DE RESPONSABILIDAD

En los últimos años la palabra responsabilidad se ha puesto en el tapete de la discusión venezolana, se habla de la responsabilidad social de la empresa o el empresario y se habla de la responsabilidad de los medios de comunicación, por ejemplo.

Pero en este momento quiero tocar el tema de la responsabilidad de las élites, entendiéndose por este al sector de la población que ha podido alcanzar un nivel de instrucción universitario o que en forma autodidacta, ha logrado el conocimiento específico de una rama del saber humano. Como ven, élite no tiene ninguna connotación negativa como le han querido dar algunas personas, que por carencia de un discurso, han querido reflejar como si fuera un pecado o un estigma.

Son tiempos difíciles en que la opinión se ve cuestionada sino se está de acuerdo con ciertas declaraciones oficiales, inclusive la autocensura producto del temor personal o familiar es la regla y no la excepción. Otra forma más sutil de críticas es la de calificar alguna opinión como poco objetiva, sin darse cuenta de que ninguna opinión es objetiva. Al ser una opinión personal, el cual es producto de una reflexión, o de un interés, lo cual también es válido, nunca puede ser objetiva.

Callar o manifestar nuestra opinión, se está convirtiendo en un dilema cotidiano. ¿Qué sucede si está pasando algo que va contra nuestros principios?. Por lo tanto, y para no hacer esto muy largo, Las personas que pertenecemos a la élite y que tenemos alguna voz pública, estamos llegando a un punto en el cual la responsabilidad personal es más importante que el temor. La diversidad de las opiniones es propia de la naturaleza humana, por tanto, su confrontación es el alimento de la democracia.

Para ser congruente con lo dicho, debo expresar que estoy de acuerdo que se analice la posibilidad del uso de la energía nuclear como fuente de energía alternativa ante la crisis eléctrica que estamos viviendo. Pero dada la importancia que tiene el tema, debe de ser un proyecto de país, lo suficientemente estudiado y con el consenso general de los venezolanos. Nunca debe ser el proyecto de una individualidad. La energía nuclear es un asunto muy delicado, en el país hay muchos ingenieros con la suficiente autoridad intelectual para dar su opinión, hay que oírlos.

No quiero terminar este escrito sin expresarle mis felicitaciones al viejo Narciguara, por su cumpleaños el día de San Narciso. Quiero expresarle todo mi amor de hijo, y solo pido que yo pueda ser la mitad de buen padre de lo que el ha sido conmigo. !feliz cumpleaños papá! , siempre estaré orgulloso de llamarme como tú.

sábado, 9 de octubre de 2010

!PLAY BALL!

El 12 de octubre se da inicio al deporte rey de Venezuela. A pesar de la alegría que me causa los logros alcanzados por el baloncesto, el futbol o el voleibol, no se puede negar que es el béisbol, el deporte que está arraigado en nuestros corazones. Con el grito tradicional de ¡play ball!, se despiertan las pasiones, las esperanzas de los fanáticos y los sueños de la juventud de estar en el terreno jugando con sus ídolos. Durante nueve entradas, aunque estemos divididos entre magallaneros, caraquistas, zulianos, aragueños, larenses, guaireños o caribes, el juego nos une en una sola fiesta. Por lo tanto hoy quiero rendir un pequeño homenaje al deporte de mi padre, explicando porque el béisbol es tan importante para mi familia.

El béisbol que yo viví fue el de la categoría AA, organizado por la Liga de Beisbol del Municipio Libertador (LIBADELI) en las décadas de los 60’s y los 70’s y que realizaba sus juegos en el Estadio Universitario y el Chato Candela en la parroquia 23 de Enero.

Según muchos entendidos en la materia era una pelota de gran calidad, son numerosos los jugadores que se desempeñaron en esta categoría que pudieron haber jugado fácilmente en el béisbol profesional pero prefirieron utilizar una fórmula que les generaba un mayor nivel de ingreso con una mayor estabilidad y seguir practicando el deporte que amaban, algunos lo llamaban marronismo. (por el color del billete de 100).

Los jugadores eran contratados como entrenadores deportivos y eran invitados a formar parte del equipo de béisbol aficionado de la empresa. Por ejemplo los jugadores del equipo Vigilantes eran entrenadores deportivos del cuerpo de tránsito terrestre adscrito al Ministerio de Transporte y Comunicaciones. De esta manera, como los juegos eran en horario nocturno y fines de semana, podían tener otro trabajo, logrando tener sin muchas dificultades dos sueldos, con lo cual accedían a un mejor nivel de vida. La mayoría de los jugadores proveían de familias muy humildes.

Mi béisbol no fue el profesional por una cuestión de comunicación y mercadeo. Para la época no eran comunes las transmisiones televisivas del béisbol y yo nunca fui un aficionado de la radio, nací, crecí y me desarrollé con la televisión. Aunque sea incomprensible para mis hijos, veìa Gasper y el conejo de la suerte en blanco y negro y en idioma ingles. Básicamente había que ir al estadio para ver los juegos. Igualmente no existía eso de tener franelas, gorras, camisas y demás productos alegóricos al equipo. Mi gorra era la que mi papa dejaba cuando el vigilantes adquiría un nuevo juego de uniformes. Sin embargo cuando fui creciendo conjuntamente con la tecnología pude ser Magallanero.

A pesar de lo comentado anteriormente, no me fueron extraños varios de las estrellas del béisbol venezolano. El patón y el chico (el segundo fue padrino de mi hermano) eran prácticamente de la familia al igual que Elías Lugo. Era muy común que nos encontráramos a Vitico y a Cesar Tovar en los expendios de bebidas que se encuentran por los lados de preferencia en El Universitario. Todavía recuerdo el especial cariño que nos tenía el loco Torres, y la grata sorpresa cuando en una reunión social escuché un grito: ¡GUARAMATO! proveniente de la garganta de Baudilio Díaz, quien expresó a todos los presentes que gracias a mi padre aprendió a batear hacia la banda contraría, con lo cual se convirtió en un temible bateador, se podrán imaginar el orgullo que sentí por mi papá en ese momento. Y finalmente, cada 23 de enero era obligatorio la asistencia a la casa museo del Chico (en la avenida panteón a dos cuadras de donde viven mis padres) para celebrar su cumpleaños, comer mondongo o pabellón y escuchar sus cuentos. Ese día era visitado por la gran mayoría de los jugadores del Caracas y sus más apreciados amigos. Era normal ser recibido con el grito de Carrasquelito: ¡ISABEL ECHALE MAS AGUA A LA SOPA!.

Mi béisbol no fue el de grandes ligas por razones casi idénticas a las del béisbol profesional. Aparte de la casa del chico, mi único contacto con el gran béisbol fue una serie jugada entre el equipo del cual me haría seguidor posteriormente, lo Rojos de Cincinnati y los Piratas de Pitsburg. Asistí a uno de los juegos gracias a unos boletos que me obsequiaron en el Colegio La Salle de Tienda Honda, donde cursaba la primaria. Lo principal que recuerdo de ese encuentro es que confundí a Clemente con Cesar Tovar, grave error que era prueba de mi ignorancia sobre el béisbol del norte. Años más tarde fui ganado por la gran maquinaria roja y me convertí en uno de los seguidotes del mejor equipo que ha existido.

En fin mi béisbol, el cual formó parte importante de la primera parte de mi vida, la etapa crucial, fue el béisbol aficionado categoría doble A, de la Liga de Beisbol Aficionado del Departamento Libertador (LIBADELI), en donde jugó el equipo de mi papá: VIGILANTES DE TRANSITO BBC.

viernes, 8 de octubre de 2010

HOMENAJE A MARIO VARGAS LLOSA


POR FIN MARIO VARGAS LLOSA FUE PREMIADO CON EL NOBEL DE LITERATURA POR SU INMENSA LABOR NOVELISTICA Y ENSAYISTA. PERO, PARA MI HA CUMPLIDO UNA LABOR TAN MERITORIA PERO A VECES DESACREDITADA MISION, QUE ES LA DE SER VOCERO DEL MOVIMIENTO LIBERAL. COMO SIEMPRE HE AFIRMADO, LA POLITICA Y LA ECONOMIA SON DIFERENTES CARAS DE UNA MISMA SOCIEDAD, HABLAR DE ECONOMIA SIN HABLAR DE POLITICA ES NUY DIFICIL. POR LO TANTO QUIERO HACER ESTE HOMENAJE NO SOLO AL ESCRITOR SINO AL VALIENTE POLITICO QUE SIN TAPUJOS DICE SU VERDAD

EL LIBERAL QUE YO TRATO DE SER


Mario Vargas Llosa


En el mundo en el que yo me muevo más, América latina y España, lo usual es que, cuando alguien o alguna institución elogia mis novelas o mis ensayos literarios, se apresure inmediatamente a añadir pese a que discrepe de, aunque no siempre coincida con o esto no significa que acepte las cosas que él (yo) critica o defiende en el ámbito político. Acostumbrado a esta partenogénesis de mí, me siento, ahora, feliz, reintegrado a la totalidad de mi persona, gracias al Premio Irving Kristol que, en vez de practicar conmigo aquella esquizofrenia, me identifica como un solo ser, el hombre que escribe y el que piensa y en el que, me gustaría creer, ambas cosas son una sola e irrompible realidad.

Pero, ahora, para ser honesto con ustedes [...], siento la obligación de explicar mi posición política con cierto detalle. No es nada fácil. Me temo que no baste afirmar que soy -sería más prudente decir creo que soy- un liberal. La primera complicación surge con esta palabra. Como ustedes saben muy bien, liberal quiere decir cosas diferentes y antagónicas, según quién la dice y dónde se dice. [...]

Aquí, en Estados Unidos, y en general en el mundo anglosajón, la palabra liberal tiene resonancias de izquierda y se identifica, a veces, con socialista y radical. En América latina y en España, donde la palabra liberal nació en el siglo XIX para designar a los rebeldes que luchaban contra las tropas de ocupación napoleónicas, en cambio, a mí me dicen liberal -o, lo que es más grave, neoliberal- para exorcizarme o descalificarme, porque la perversión política de nuestra semántica ha mutado el significado originario del vocablo -amante de la libertad, persona que se alza contra la opresión- reemplazándolo por el de conservador y reaccionario, es decir, algo que en boca de un progresista quiere decir cómplice de toda la explotación y las injusticias de que son víctimas los pobres del mundo.

Ahora bien, para complicar más las cosas, ni siquiera entre los propios liberales hay un acuerdo riguroso sobre lo que entendemos por aquello que decimos y queremos ser. [...] Como el liberalismo no es una ideología, es decir, una religión laica y dogmática, sino una doctrina abierta que evoluciona y se pliega a la realidad en vez de tratar de forzar a la realidad a plegarse a ella, hay, entre los liberales, tendencias diversas y discrepancias profundas. Respecto de la religión, por ejemplo, o de los matrimonios gay o del aborto, y así, los liberales que, como yo, somos agnósticos, partidarios de separar la Iglesia del Estado, y defendemos la descriminalización del aborto y el matrimonio homosexual, somos a veces criticados con dureza por otros liberales, que piensan en estos asuntos lo contrario que nosotros. Estas discrepancias son sanas y provechosas, porque no violentan los presupuestos básicos del liberalismo, que son la democracia política, la economía de mercado y la defensa del individuo frente al Estado.

Hay liberales, por ejemplo, que creen que la economía es el ámbito donde se resuelven todos los problemas y que el mercado libre es la panacea que soluciona desde la pobreza hasta el desempleo, la marginalidad y la exclusión social. Esos liberales, verdaderos logaritmos vivientes, han hecho a veces más daño a la causa de la libertad que los propios marxistas [...]. No es verdad. Lo que diferencia a la civilización de la barbarie son las ideas, la cultura, antes que la economía [...]. Es la cultura, un cuerpo de ideas, creencias y costumbres compartidas -entre las que, desde luego, puede incluirse la religión-, la que da calor y vivifica la democracia y la que permite que la economía de mercado, con su carácter competitivo y su fría matemática de premios para el éxito y castigos para el fracaso, no degenere en una darwiniana batalla en la que -la frase es de Isaiah Berlin- los lobos se coman a todos los corderos. El mercado libre es el mejor mecanismo que existe para producir riqueza y, bien complementado con otras instituciones y usos de la cultura democrática, dispara el progreso material de una nación a los vertiginosos adelantos que sabemos. Pero es también un mecanismo implacable que, sin esa dimensión espiritual e intelectual que representa la cultura, puede reducir la vida a una feroz y egoísta lucha en la que sólo sobrevivirían los más fuertes.

Pues bien, el liberal que yo trato de ser cree que la libertad es el valor supremo, ya que gracias a la libertad la humanidad ha podido progresar desde la caverna primitiva hasta el viaje a las estrellas y la revolución informática, desde las formas de asociación colectivista y despótica, hasta la democracia representativa. Los fundamentos de la libertad son la propiedad privada y el Estado de Derecho, el sistema que garantiza las menores formas de injusticia, que produce mayor progreso material y cultural, que más ataja la violencia y el que respeta más los derechos humanos. Para esa concepción del liberalismo, la libertad es una sola y la libertad política y la libertad económica son inseparables, como el anverso y el reverso de una medalla. Por no haberlo entendido así, han fracasado tantas veces los intentos democráticos en América latina. Porque las democracias que comenzaban a alborear luego de las dictaduras respetaban la libertad política pero rechazaban la libertad económica, lo que, inevitablemente, producía más pobreza, ineficiencia y corrupción, o porque se instalaban gobiernos autoritarios, convencidos de que sólo un régimen de mano dura y represora podía garantizar el funcionamiento del mercado libre. Esta es una peligrosa falacia. Nunca ha sido así y por eso todas las dictaduras latinoamericanas desarrollistas fracasaron, porque no hay economía libre que funcione sin un sistema judicial independiente y eficiente, ni reformas que tengan éxito si se emprenden sin la fiscalización y la crítica que sólo la democracia permite. Quienes creían que el general Pinochet era la excepción a la regla, porque su régimen obtuvo algunos éxitos económicos, descubren ahora, con las revelaciones sobre sus asesinados y torturados, cuentas secretas y sus millones de dólares en el extranjero, que el dictador chileno era, igual que todos sus congéneres latinoamericanos, un asesino y un ladrón.

Democracia política y mercados libres son dos fundamentos capitales de una postura liberal. Pero, formuladas así, estas dos expresiones tienen algo de abstracto y algebraico, que las deshumaniza y aleja de la experiencia de las gentes comunes y corrientes. El liberalismo es más, mucho más que eso. Básicamente, es tolerancia y respeto a los demás y, principalmente, a quien piensa distinto de nosotros, practica otras costumbres y adora otro dios o es un incrédulo. Aceptar esa coexistencia con el que es distinto ha sido el paso más extraordinario dado por los seres humanos en el camino de la civilización, una actitud o disposición que precedió a la democracia y la hizo posible y contribuyó más que ningún descubrimiento científico o sistema filosófico a atenuar la violencia y el instinto de dominio y de muerte en las relaciones humanas. Y lo que despertó esa desconfianza natural hacia el poder, hacia todos los poderes, que es en los liberales algo así como nuestra segunda naturaleza.

No se puede prescindir del poder, claro está, salvo en las hermosas utopías de los anarquistas. Pero sí se puede frenarlo y contrapesarlo para que no se exceda, usurpe funciones que no le competen y arrolle al individuo, ese personaje al que los liberales consideramos la piedra miliar de la sociedad y cuyos derechos deben ser respetados y garantizados porque, si ellos se ven vulnerados, inevitablemente se desencadena una serie multiplicada y creciente de abusos que, como las ondas concéntricas, arrasan con la idea misma de la justicia social.

[...] El colectivismo, inevitable en los primeros tiempos de la historia, cuando el individuo era sólo una parte de la tribu, que dependía del todo social para sobrevivir, fue declinando a medida que el progreso material e intelectual permitían al hombre dominar la naturaleza, vencer el miedo al trueno, a la fiera, a lo desconocido, y al otro, al que tenía otro color de piel, otra lengua y otras costumbres. [...] En cada época, esa tara atávica, el colectivismo, asoma su horrible cara y amenaza con destruir la civilización y retrocedernos a la barbarie. Ayer se llamó fascismo y comunismo, hoy se llama nacionalismo y fundamentalismo religioso. [...]

Aunque la palabra liberal sigue siendo todavía una mala palabra de la que todo latinoamericano políticamente correcto tiene la obligación de abominar, lo cierto es que, de un tiempo a esta parte, ideas y actitudes básicamente liberales han comenzado también a contaminar tanto a la derecha como a la izquierda en el continente de las ilusiones perdidas. [...] Y hay casos interesantes y alentadores, como el de Lula quien, antes de ser elegido presidente, predicaba una doctrina populista, el nacionalismo económico y la hostilidad tradicional de la izquierda hacia el mercado y es, ahora, un practicante de la disciplina fiscal, un promotor de las inversiones extranjeras, de la empresa privada y de la globalización [...]. En la Argentina, aunque con una retórica más encendida y llena a veces de bravatas, el presidente Kirchner está siguiendo sus pasos, afortunadamente, aunque a veces parezca hacerlo a regañadientes y dé algún tropezón. [...] Son síntomas positivos de una cierta modernización de una izquierda que, sin reconocerlo, va admitiendo que el camino del progreso económico y de la justicia social pasa por la democracia y por el mercado, como hemos sostenido los liberales siempre, predicando en el vacío durante tanto tiempo. Si en los hechos, la izquierda latinoamericana comienza a hacer en la práctica una política liberal, aunque la disfrace con una retórica que la niega, en buena hora: es un paso adelante y significa que hay esperanzas de que América latina deje por fin atrás el lastre del subdesarrollo y de las dictaduras. Es un progreso, como lo es la aparición de una derecha civilizada que ya no piense que la solución de los problemas está en tocar las puertas de los cuarteles, sino en aceptar el sufragio, las instituciones democráticas y hacerlas funcionar.

Otro síntoma positivo, en el panorama tan cargado de sombras de la América latina de nuestros días es el hecho de que el viejo sentimiento antinorteamericano que alentaba en el continente ha disminuido considerablemente. [...] El liberal que les habla se ha visto con frecuencia en los últimos años enfrascado en polémicas, defendiendo una imagen real de los Estados Unidos que la pasión y los prejuicios políticos deforman a veces hasta la caricatura. El problema que tenemos quienes intentamos combatir estos estereotipos es que ningún país produce tantos materiales artísticos e intelectuales antiestadounidenses como el propio Estados Unidos -el país natal, no lo olvidemos, de Michael Moore, Oliver Stone y Noam Chomsky-, al extremo de que a veces uno se pregunta si el antinorteamericanismo no será uno de esos astutos productos de exportación, manufacturados por la CIA, de que el imperialismo se vale para tener ideológicamente manipuladas a las muchedumbres tercermundistas. Antes, el antiamericanismo era popular sobre todo en América latina, pero ahora ocurre más en ciertos países europeos, sobre todo aquellos que se aferran a un pasado que se fue, y se resisten a aceptar la globalización y la interdependencia de las naciones en un mundo en el que las fronteras, antes sólidas e inexpugnables, se van volviendo porosas y desvaneciendo poco a poco. Desde luego, no todo lo que ocurre en Estados Unidos me gusta, ni mucho menos. Por ejemplo, lamento que todavía haya muchos estados donde se aplica esa aberración que es la pena de muerte y un buen número de cosas más, como que, en la lucha contra las drogas, se privilegie la represión sobre la persuasión, pese a las lecciones de la llamada ley seca (The Prohibition). Pero, hechas las sumas y las restas, creo que, entre las democracias del mundo, la de Estados Unidos es la más abierta y funcional, la que tiene mayor capacidad autocrítica y la que, por eso mismo, se renueva y actualiza más rápido en función de los desafíos y las necesidades de la cambiante circunstancia histórica. Es una democracia en la que yo admiro sobre todo aquello que el profesor Samuel Huntington teme: esa formidable mezcolanza de razas, culturas, tradiciones, costumbres, que aquí consiguen convivir sin entrematarse, gracias a esa igualdad ante la ley y a la flexibilidad del sistema para dar cabida en su seno a la diversidad, dentro del denominador común del respeto a la ley y a los otros.

[...] Esto es algo de lo que puedo testimoniar casi en primera persona. Mis padres, cuando ya habían dejado de ser jóvenes, fueron dos de esos millones de latinoamericanos que, buscando las oportunidades que no les ofrecía su país, emigraron a los Estados Unidos. Durante cerca de veinticinco años vivieron en Los Angeles, ganándose la vida con sus manos, algo que no habían tenido que hacer nunca en Perú. Mi madre trabajó muchos años como obrera, en una fábrica textil llena de mexicanos y centroamericanos, entre los que hizo excelentes amigos. Cuando mi padre falleció, yo creí que ella volvería a Perú, como yo se lo pedía. Pero, por el contrario, decidió quedarse aquí, viviendo sola e incluso pidió y obtuvo la nacionalidad estadounidense, algo que mi padre nunca quiso hacer. Más tarde, cuando ya los achaques de la vejez la hicieron retornar a su tierra natal, siempre recordó con orgullo y gratitud a Estados Unidos, su segunda patria. Para ella nunca hubo incompatibilidad alguna, ni el menor conflicto de lealtades, entre sentirse peruana y norteamericana.

Quizás este recuerdo sea algo más que una evocación filial. Quizás podamos ver en este ejemplo un anticipo del futuro. Soñemos, como hacen los novelistas: un mundo desembarazado de fanáticos, terroristas, dictadores; un mundo de culturas, razas, credos y tradiciones diferentes, coexistiendo en paz gracias a la cultura de la libertad, en el que las fronteras hayan dejado de serlo y se hayan vuelto puentes, que los hombres y mujeres puedan cruzar y descruzar en pos de sus anhelos y sin más obstáculos que su soberana voluntad.

Entonces, casi no será necesario hablar de libertad porque ésta será el aire que respiremos y porque todos seremos verdaderamente libres. El ideal de Ludwig von Mises, una cultura planetaria signada por el respeto a la ley y a los derechos humanos se habrá hecho realidad.


FUENTE:http://www.eldiarioexterior.com/articulo.asp?idarticulo=5280

lunes, 27 de septiembre de 2010

¡QUE TRASNOCHO!

Señores, si que trasnocho, un desvelo impuesto por una dirigencia electoral que por mucho que diga, no respeta a los ciudadanos. Como muchas de los venezolanos que nos duele nuestro país, me quede despierto esperando los resultados de una hermosa fiesta, la cual algunos, muy pocos, quisieron empañarlo y entre ellos los de la dirigencia electoral. Que por mucho tiempo nos vendieron un sistema con la oferta de la rapidez y exactitud, la cual en ningún momento vimos, pero que es sumamente costosa.

A las 2.00 am, viendo las caras molestas, incluso de los invitados internacionales, la presidenta del CNE anunció los resultados. Al momento de escribir esta nota, 8: 24 am, todavía no tengo claro quienes fueron los diputados electos. Solamente en forma no oficial, se de Enrique Mendoza, de Corina Machado y de Ramos Allup. Lo que si tengo claro son algunas lecciones y consecuencias de esta elección:

1. Se dio lo que escribí anteriormente, la votación realizada, prácticamente, da un empate técnico.

2. Es imposible para alguna de las partes implementar un sistema filosófico específico con el país dividido como está.

3. Al gobierno, su soberbia le pasó factura. Ya no puede decir que representa al pueblo, una buena parte de ella le dijo que no participa en la nueva ideología.

4. Hay que negociar, lo que debe ser la norma. Según la Constitución vigente, el partido de gobierno al no tener una mayoría calificada en la nueva asamblea, no podrá aprobar todo lo que quiere. Leemos en el art. 203: “….Todo proyecto de ley orgánica, salvo aquel que esta Constitución califique como tal será previamente admitido por la Asamblea Nacional, por el voto de las dos terceras partes de los o las integrantes presentes antes de iniciarse la discusión […] Esta misma votación calificadora se aplicará también para la modificación de las Leyes Orgánicas, Las leyes que la Asamblea Nacional haya calificado de orgánicas…”.

Que debemos esperar en el futuro. Hay varios escenarios posibles, pero el que veo más claro es el de dificultades económicas ya que veremos una pugna en la Asamblea, lo cual lo hará inoperante, por lo cual el Ejecutivo le echará la culpa a esta de que no podrá realizar los cambios necesarios. Los diputados de la Unidad caminarán por un camino muy delicado, en el cual será muy útil la composición de sangre joven y experiencia, pero siempre bajo la mirada y escrutinio diario de sus electores. Sin embargo todo dependerá del comportamiento de la lectura de los diputados del oficialismo de los resultados. Habrá algunos que interpretarán que debe radicalizar el proceso y no negociar. Otros, que siempre hay, interpretarán que el presidente Chávez esta débil y tratará de negociar con la unidad, dándole otra dimensión a la Asamblea, incluso pudiendo negociar la salida del presidente del gobierno. Pero esto es simple especulación. Repito todo deberá si la lectura que le den nuestros dirigente políticos a la gran fiesta electoral que tuvimos este pasado domingo 26 de septiembre. ¡Ah! Se me olvidaba, lo peor que pueden hacer los partidos en torno a la unidad es comenzar a hablar de candidato presidencial. Háganlo bien durante el 2011, y en el 2012 pueden tocar el tema, cualquier cosa es prematura, es momento de análisis, reflexión y trabajo. En la película sobre Mandela y el equipo de rugby de Suráfrica, hay un diálogo entre Mandela y uno de sus seguidores, cuando este último llamaba a cambiar el nombre del equipo. Más o menos Mandela dice: “No hagamos lo esperan que hagamos, sorprendámoslos haciendo lo que no esperan, es momento de unión”.

Guatire, 27 de septiembre de 2010

sábado, 18 de septiembre de 2010

UN COMPROMISO QUE NADIE DEBE IGNORAR


El próximo domingo 26 de septiembre, todos los venezolanos tenemos un compromiso que no debemos ignorar: las elecciones parlamentarias. Si quiere quédese en su casa ese día, ¿para que hacer una cola? y estar esperando en el sol o la lluvia. Pero luego no se queje si los candidatos de su tendencia no quedan. A pesar de lo que se diga, usted es el dueño de su voto, y no hay forma que se lo quite, ya que es su opinión sobre como vivir, la expresión de su creencia y eso no se lo puede arrebatar nadie.

Venezuela ha cambiado, el pueblo disfruta de una mayor conciencia política y se ha dado cuenta que solo participando pueden contribuir con el mejoramiento de su vida y la de su comunidad. Si algo se ha aprendido es que si no ejercemos nuestros derechos y cumplimos con nuestros deberes no podemos reclamar.

Yo no se si se han dado cuenta, pero abrieron una caja, la de la conciencia ciudadana y cual caja de pandora la esperanza de un país mejor es la que no estamos jugando. Debemos todos a votar por la siguientes razones: Para que continué la política gubernamental, para decirle al gobierno que estamos con el pero que el parlamento no esta funcionando o simplemente que nos estamos de acuerdo con la política de este gobierno. En DEMOCRACIA la tres razones son válidas, si y solo si, son las expresiones, sin son las voces de nuestra razón y no la de otros.

A los que no está de acuerdo con el gobierno, por favor no esperen milagros, el solo hecho de tener una Asamblea Nacional multicolor, es un logro, a pesar de que hay un riesgo grande y cierto de que tengamos una asamblea inoperante si hay un empate técnico, pero insisto eso es un logro.

Al igual que los partidarios del gobierno, tampoco crean que si la oposición tiene los parlamentarios que deben tener de acuerdo a la realidad política del país, es el fin del mundo. Este es el juego democrático, lo cual obligaría al Presidente a mejorar su política pública en miras a las elecciones presidenciales.

Como ven, la única forma de que todos ganemos el próximo domingo 26, es que todos votemos, y ejerzamos nuestro derecho, el cual si no lo saben , es irrenunciable, NADIE PUEDE RENUNCIAR A SUS DERECHOS. Nadie puede renunciar a que su país lo dirijan las personas que uno prefiere.

jueves, 16 de septiembre de 2010

FEVIPAN


En el año 2007, inicié mis actividades gremiales como presidente del Núcleo de Economistas del Banco Central de Venezuela. Entre otras actividades planteadas al inicio de mi gestión, quería realizar un Congreso de Economía. Al siguiente año, se presentó la posibilidad de llevarlo a cabo bajo el aval del entonces gobernador del Edo Aragua, Didalco Bolívar, en el Hotel Maracay. Nunca pensé que un sueño se pudiera malinterpretar por el afán de lucro de muchos de los que me acompañaron en esa aventura, la cual fue un desastre económico, pero que se pudo realizar y durante tres días, una gran cantidad de estudiantes y los mas granado del sector industrial, comercial y académico se reunieron para discutir la problemática del país.

Este relato introductorio lo hago porque durante el evento conocí a unos de los gremialistas más valientes del país, el Sr. Tomás Ramos, presidente de la Federación de Industriales de la panificación (FEVIPAN) , que agrupa a todos los panaderos venezolanos e industriales vinculado al ramo.

El Sr. Tomás Ramos, ha sostenido una lucha incesante por lograr un precio justo para el pan. Concepto muy discutible porque esta sujeto a muchas interpretaciones personales. A mi me gusta más hablar de precio de equilibrio, aunque estoy en desacuerdo total con cualquier regulación artificial de precios, pero ese no es el tema de hoy.

Recientemente unas de sus colaboradoras que forma parte del equipo de FEVIPAN, y aquí reafirmo: un gerente sin un buen equipo no puede ser un buen gerente, el AR. Ramos pr lo tanto es muy buen gerente, me comento lo difícil de la situación que vive el gremio panadero. Sin embargo, a pesar de todos los pronósticos, esta semana (15 al 19 de septiembre), se debe estar inaugurando en el hotel People, la EXPOFEVIPAN 2010. Con el objetivo de superar con creses el éxito logrado el año pasado.

A FEVIPAN le debo agradecer el apoyo que siempre me han brindado, inclusive, me han dado la oportunidad de figurar como redactor de su gran revista. Por lo tanto este saludo es una pequeña retribución de un amigo agradecido.

Al equipo de FEVIPAN les deseo todo el éxito (dicen los entendidos que cuando la gente es capaz y sabe lo que se hace se le desea éxito, en caso contrario suerte) qu se merecen en la celebración de su reunión anual.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

MIS HIJOS, LOS CULE VENEZOLANOS O COMO EL GORDITO CONOCE EL CAMP NOU SIN CONOCER EL UNIVERSITARIO


Por motivos evidentes, en mi estadía en Barcelona durante todo un mes, sin contar los viajes en taxi a la clínica ni los cortos paseos alrededor de donde vivimos en Manresa. salimos, lo que se llama pasear, tres veces: a la Rambla de Barcelona, donde lo que vi principalmente fue gente, gente y más gente. No dudo que en lo que aquí se llama boulevard, hay cosas muy interesantes que ver: el acuario, el museo de cera, el mirador de Colón, etc., tiendas donde comprar todos los recuerdos que es obligatorio llevar a los familiares y amigos y muchas otras atracciones, pero este paseo definitivamente no era el indicado para mi. La cantidad de personas caminando en ambos sentidos fue muy estresante. Sin embargo, lo repito es una visita obligatoria en Barcelona.

El otro fue para darle las gracias a la Virgen María en el Monasterio de Montserrat. El más agradable de los tres por la espiritualidad y paz que nos trajo a mi esposa y a mi, Lo acontecido esa tarde lo pueden leer en: http://parkinsonvenezuela.blogspot.com.


El tercero, pero no menos importante, que en realidad fue el primero que hicimos, fue al Camp Nou. Yo no se porque causa y porque motivo en un país donde el deporte rey es el Beisbol, mi hijo mayor me salió fanático al balompié o football o Soccer o como se llame. Pero si esto fuera poco se convirtió, todavía no me lo explico, en culé, o sea fanático del Barcelona FC. Por lo que su sueño más acariciado era el de ir al Camp Nou , el estadio sede de su equipo.

Sin importar la circunstancia, el caso es que pudo ir, y claro, poquito a poco para no cansarme mucho lo acompañé con mi esposa y mi gordito.

Para no perdernos en el camino, La Sra. Mónica, gustosamente nos llevó a Barcelona. Bueno, que voy a decirle, el edificio es imponente, es el campo deportivo más grande que he visto en mi vida, no es que haya visto muchos, pero de que impresiona, impresiona. En realidad es todo un complejo formado ( lo que vi) por el estadio principal, el de baloncesto, una pista de hielo, la tienda: FC Botiga, el museo integrado al estadio, y se puede decir que en la acera de enfrente, el campo de entrenamiento


Decirles todo, sería muy largo, aunque si les escribo algo, esta es una experiencia muy personal, hay que vivirla. Sin embargo, les voy a referir las tres impresiones más grandes que tuve ese día: la primera se refiere a la cantidad de fanáticos provenientes de todas partes del mundo que ese día visitaron al igual que nosotros al Camp Nou. Sin duda el turismo debe ser una de las principales fuentes de financiamiento del equipo, yo no se pero creo que más importante que la boletería para los juegos, claro, después de la publicidad, (me disculpan pero nunca puedo dejar al economista en casa), con razón pueden tener ese equipo.

La segunda, la mirada y la luz en los ojos de mi hijo, parecido a la de un niño el día de navidad cuando ve los juguetes deseados en el árbol. Solo otra mirada me causo tanto impacto y fué la de mi esposa cuando el gordito entro al cuarto el día que nació.

En tercero, y como no les debe extrañar, la sonrisa de mi gordito. El no tenía idea de lo que estaba pasando y no tenía idea de donde nos encontrábamos, pero creo que la alegría que tenía su hermano mayor era contagiante y como siempre estaba al lado de el, siempre estaba radiante. Por su puesto como todo padre consentidor que se respete, les compré a los dos sus azulgrana, y los tres, levantando una réplica de la copa ganada en la Champion del 2010, lucíamos imbatibles. ¡que alegría! ¡que emoción!, y no me da pena decir que me senté un momento a solas en la grada a secarme las lágrimas con el único pensamiento ¡LO LOGRE!