martes, 19 de julio de 2011

¡QUE BUEN VINO TINTO!

En los últimos años, en forma reiterada he escuchado que es bueno tomarse diariamente una copa de vino tinto para prevenir las enfermedades cardiacas. En verdad no se si esto es cierto, pero al igual que hace años en Portland, estos últimos días y en especial el domingo pasado cual Dios Baco, me he embriagado con la alegría de un buen VINO TINTO.

Sin dármelas de etnólogo (persona conocedora de todo lo referente al vino), yo diría que lo que probamos todos los venezolanos: es un caldo de gran cuerpo, pero humilde, compacto, con un toque dulce al espíritu y con una gran capacidad de proporcionarnos momentos de enorme alegría.

Cuando en Portland el equipo de Venezuela logró su máximo desempeño en el baloncesto, alcanzando el segundo lugar en la copa América detrás del gigante equipo de ensueño, muchos deseamos que algo sucediera con todos los deportes, en especial con el futbol. Yo nunca me explicaba como un país de tantos hijos de emigrantes, buenos jugadores de este deporte, siempre estuvieran las gradas vacías en la liga profesional, y aunque se lograban reiterados triunfos en las ligas infantiles y juveniles, la de mayores o absoluta, no lograba dar el paso definitivo.

Gracias, la respuesta llegó: organización, seriedad y apoyo económico, se combinaron para obtener el mayor logro de futbol venezolano. Ahora la misión es no quedarse en los recuerdos: Mundial de beisbol 1941, Portland 1992 y ahora, la Copa América, Argentina 2011.

Alguna vez escuché, ¿por qué usamos vino tinto y no los colores de nuestra bandera? me parece que si combinamos los colores, azul y rojo, nos da morado y si le agregamos el amarillo, resulta el vino tinto. Por tal razón, la camiseta de Venezuela representa la fusión del corazón de todos lo venezolanos (por nacimiento y adopción), de nuestros sueños y alegrías.

Como dicen los expertos en la materia, lo difícil no es llegar si no mantenerse, tenemos lo recursos humanos para mantenernos. El respeto de los demás, queramos o no, se logra con los triunfos y el apoyo del público, con la verdad de un juego alegre, combativo y serio como el que han demostrado esta generación de futbolistas que ya han pasado a la historia deportiva de Venezuela. ¡Que buen vio tinto!.