sábado, 14 de diciembre de 2013

PANEGIRICO A MADIBA

No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigo la sentencia.
Soy el amo de mi destino;
soy el capitán de mi alma.


El 18 de julio de 1818 nace en Mvezo, una diminuta aldea en la rivera del río Mbashe, en el distrito de Umtata, Sudáfrica,  un niño de nombre Rolihlahla, que en idioma xhosa, quiere decir literalmente “arrancar una rama de un árbol” y que coloquialmente se traduce como “revoltoso”, nombre promisorio de su desempeño ante una de las mayores aberraciones del ser humano, el “Apartheid”.       
Perteneciente a la gran nación xhosa, y como muestra del mayor respeto, este niño va a ser llamado con el nombre de su clan, Madiba, Posteriormente, en su primer día de colegio, Rolihlahla Mandela, recibiría el nombre Cristiano de “Nelson”, nombre con que se reconoce a uno de los líderes más grande del siglo XX, Nelson Mandela, o simplemente Madiba.
¿Pero quien fue este hombre?, recién fallecido a los 95 años de edad, ¿Por qué es considerado un gran líder de su pueblo? ¿Qué hizo?. Trataremos de contestar estas preguntas, en el poco espacio que nos permite este medio.
Richard Stengel, redactor jefe de la revista “Time”, un periodista británico, que compartió la intimidad de Mandela cuando lo ayudaba en la redacción de su autobiografía, “un largo Camino a Casa”, nos describe al hombre de la siguiente forma: “Nelson Mandela es un hombre con muchas contradicciones. Es duro, pero se le hiere con facilidad. Es sensible a cómo se sienten los demás, pero a menudo no presta atención a los que tiene más cerca. Es generoso con el dinero, pero cuenta los peniques a la hora de dar una propina. Nunca pisará un grillo o una araña, pero fue el primer comandante de la rama militar del Congreso  Nacional Africano. Es un hombre del pueblo, pero disfruta la compañía de las celebridades […] Su físico es una mezcla de Rey Africano y aristócrata británico. Parece un caballero victoriano  con dashiki (prenda de gran colorido utilizada por los hombres africanos) de seda. Es de modales elegantes, después de todo, los aprendió en los colegios británicos coloniales de directores que leían a Dickens cuando aún este escribía […] es meticuloso. Coge pañuelos de papel de una caja y vuelve a doblarlos individualmente antes de guardarlo en el bolsillo delantero. Duerme en un lado de su cama extragrande, y deja el otro prístino e intacto. Se levanta antes del amanecer y hace la cama
a conciencia, ya esté en su casa o en un hotel. He visto la cara de estupor  de los encargados de los hoteles cuando lo encuentran haciendo la cama. Detesta llegar tarde y considera que la impuntualidad es un defecto […] Es una persona irresistiblemente encantadora, sabedora que lo cautivará, de una u otra manera. Es atento, elegante, atractivo y, para usar una palabra que detestaría, seductor. Y se esfuerza en ello. Averiguará todo lo que pueda sobre ti antes de reunirse contigo. Cuando salió en libertad, leía los artículos de los periodistas y los elogiaba individualmente con detalles concretos […] El encanto es político y personal. La política es en última instancia, cuestión de persuasión, y él se considera a sí mismo no tanto el Gran Comunicador como el Gran Persuasor.” (Richard Stengel. 2010. “El legado de Mandela”. Planeta)



            La Descripción detallada presentada por Stengel, de un hombre humilde, que se educó para subir de estrato social, fue en la realidad un aristócrata, educado para ser en su
Adultez, el consejero del Rey. Mandela se graduó de abogado y ejerció su profesión. La vida lo llevó a la política sudafricana o como el nos señala: “No puedo precisar en qué momento se produjo mi politización, Ser Negro en Sudáfrica supone estar politizado desde el momento de nacer, lo sepa uno o no. Los niños africanos nacen en hospitales para negros, les lleva a casa en autobuses sólo para negros, viven en barrios exclusivamente de negros y, si  asisten a ella, acuden a acuden a una escuela donde únicamente hay niños negros.” Mandela. 2010. “El largo camino hacia la libertad”:106).
            Creció en un país gobernado por la minoría blanca. “La declaración formal de los principios que alentaba el partido gobernante (National  Party) era conocida como «Apartheid». Era una palabra nueva, pero que resumía una idea ya vieja. Significa literalmente «segregación», y representaba la codificación en un sistema opresivo de todas las leyes y normas que habían mantenido a los africanos en una posición de inferioridad respecto a los blancos durante siglos.” (Mandela. Ob.Cit.:121)
            Muy joven, y bajo la tutela de Walter Sisulu (1912-2003), dirigente del Congreso Nacional Africano (CNA), comienza su  largo camino hacia la libertad de su pueblo. Escala toda la jerarquía del CNA, hasta encargarse de la creación del “Umkhonto we Sizwe”, el brazo armado del Congreso Nacional Africano. En el año 1962 es capturado y puesto tras las rejas. Su cautiverio duró un poco más de 27 años. La mayor parte de este tiempo la pasó en la prisión de Robben Island, ubicada a 12 Km de la costa de la Ciudad del Cabo.
            Pasar 27 años en prisión es una dura prueba para cualquiera y es capaz de derribar la más fuerte de las voluntades. Sin embargo, Mandela, un fanático de la educación, “…la educación es el gran motor del desarrollo personal. Sólo a través de ella la hija de un campesino se puede convertir en médico, el hijo de un minero puede llegar a ser director de la mina, o el de un granjero puede llegar a ser el presidente de una gran nación (suponemos que en este caso se refería  a su caso). Lo que separa a una persona de otra es el partido que consigue sacar de lo que tiene a su disposición, no lo que obtiene sin esfuerzo…” (Mandela. Ob. Cit.:176)  se dedicó a estudiar, a convertirse en el líder que necesitaba su pueblo.
            Veintisiete años en prisión  te enseña a muchas cosas entre ellas la paciencia, practicar lo que él llama el juego largo. De joven Mandela era impaciente: quería el cambio para ayer. La cárcel le enseñó a ir más despacio, y reforzó su sentido de que la prisa conduce al error y a los juicios equivocados. Sobre todo, aprendió a posponer la gratificación. (Stengel: Ob. Cit.:127) Aprendió un nuevo idioma el de sus enemigos, el “Afrikáanns”. Esto le permitió hablar con sus carceleros para estudiarlos y comprender sus sentimientos. Comenzó a leer su literatura; la lectura de la historia afrikáner le enseñó también algo sobre su forma de luchar: lo ingenioso y astuto que eran, cuan decididos y tenaces.
            Mandela, estando todavía en prisión, sin que se enterase su propio partido, el CNA, inició negociaciones, con el gobierno de Frederik De Klerk , Presidente de Sudáfrica, con la cual se logró la libertad de todos los presos políticos (Mandela fue el último en salir, ya el no permitió su liberación hasta que todos fueran puestos en libertad) y el fin del apatheid. El comité del premio Nobel de la Paz les concedió el premio Nobel a Mandela y De klerk, en el año 1993.
            Mandela  había  conseguido con el diálogo lo que no pudo alcanzar con las armas. Finalmente fue el primer hombre negro en ser elegido presidente y en vez de tomar el camino de la venganza, que quería un gran porcentaje  de su pueblo, tomó el camino de la paz y la integración interracial. Es curioso que haya utilizado el deporte como medio para lograr este fin, como se ilustra excelentemente en la película dirigida por Clint Eastwood, “Invictus”, protagonizada por Morgan Freeman y Matt Damon, basada en el libro "El Factor Humano" de John Carlin.
            Nelson Rolihlahla Mandela, fue el hombre, el líder y el ser  humano que admiramos al comprender la magnitud de lo que logró. A los 95años, Madiba entra en el panteón de los inmortales a ocupar su asiento junto  a Mahatma Gandhi, el Dr. Martin Luther King y la madre Teresa de Calcuta. Madiba terminó su largo caminar hacia la libertad de su pueblo.


Guatire, diciembre de 2013

Me voy a tomar unas pequeñas vacaciones navideñas. Nos volvemos  a ver en Enero. Mis más sinceros deseos deprosperidad, unión y felicidad para el próximo año 2014.



viernes, 6 de diciembre de 2013

HA MUERTO MADIBA

La muerte es algo inevitable. Cuando un hombre ha hecho lo que él considera como su deber para con su pueblo y su país, puede descansar en paz. Creo que he hecho ese esfuerzo y que, por lo tanto, dormiré para la eternidad


(Nelson Mandela)


Ha muerto uno de los grandes hombres, uno que tuvo el poder de incendiar un país, y prefirió unirlo. A pesar de su pasado violento, pudo traer la paz a su tierra,

 Lo conocí y admiré a través de dos libros. Su autobiografía y el libro del periodista que le ayudó a escribirla. Richard Stiengel. 

Recomiendo plenamente leer los dos. ya que nos da la imagen completa del líder de una nación, del hombre, del ser humano.

De la misma manera me conmoví con la película  INVICTUS dirigida por Clint Eastwood En la cual Morgan Freeman refleja fielmente el alma de Madiba y la esperanza de un pueblo que salía de la oscuridad del apartheiid.

Para mi ha entrado a la inmortalidad el más grande y último líder del siglo XX.


No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigo la sentencia.
Soy el amo de mi destino;
soy el capitán de mi alma.