Corría el año 1970, cuando mi
madre me llevó a mi nuevo colegio para cursar el cuarto grado. Había pasado el
tiempo de las clases con la Srta. Luisa (en esa época, a todas las llamábamos
señorita), maestra de la vieja escuela, de esas que no aceptaban menos de 18
como nota. Me imagino que fue por recomendación de ella, cuyo hijo ya estudiaba
en esa institución, y, a pesar del alto esfuerzo monetario que significaba para
mis padres, que traspasé la puerta del Colegio la Salle Tienda Honda, ubicado
entre las esquinas de Santa Bárbara y Tienda Honda en la parroquia Altagracia
en Caracas. Situación que se repetiría a lo largos de los próximos 8 años.
En estos momentos, innumerables recuerdos,
infantiles unos, adolecentes y juveniles los otros, rondan por mi mente. Fueron
3 años de primaria y 5 de bachillerato los que cursé entre esas paredes. Grandes
amistades, excelentes maestros, el futbol, el baloncesto, las verbenas, los
retiros espirituales, obras de teatro, la rivalidad con el colegio hermano, la
Salle de la Colina, las misas, los juegos de pelota de goma con unas base que
abarcaban dos canchas de baloncesto, los juegos de futbol pancho (cartón de
jugo de ½ ltrs. Forrado con teipe negro) a las 7:00 am, las mini baldosas verdes de una
pared castigo, los sanguches de mortadela con salsa de tomate, el viaje a Sebucán
para jugar futbol y que algunos aprovechaban para comer mango verde.
en el año 1972, el Colegio celebraba
sus 50 años de existencia. Los hermanos de las escuelas cristianas, herederos
de San Juan Bautista de La Salle, cuya misión es la enseñanza de la juventud,
llegaron a Venezuela a comienzos del siglo XX. En la ciudad de Caracas abrieron
sus puertas en una casona de cuartel viejo para luego mudarse a la sede ubicada
en Tienda Honda, construida según planos del Hno. Juan, al igual que los colegios
de Puerto Cabello y Barquisimeto. Para la celebración se organizó un festival
gimnástico a cargo del Prof. Castro, quien era el profesor de educación físicas
y director de la banda de Guerra.
Cuando inicié mi vida lasallista,
nuestra educación estaba a cargo de un grupo de religiosos dirigidos por el Hno. Diego, y entre los
cuales recordamos a los hermanos: Luis, Hermógenes, Blas, Benedicto, Miguel,
Febres Cordero (quien se salió de la hermandad para seguir la carrera sacerdotal,
los hermanos de la Salle son laicos) David, Félix y otros, que se me han
escapado de la memoria, son 34 años de graduado. El plantel estudiantil estaba
conformado por hijos de emigrantes e hijos de una clase media incipiente, que
estaba surgiendo en Venezuela. Por este motivo es que un muchacho proveniente de
una familia humilde pero trabajadora, pudo, con un gran esfuerzo, obtener una
buena educación cristiana
Fuimos convocados para el próximo
sábado 19 de mayo para celebrar los 90 años, en camino a los 100. Por lo menos
de mi promoción, la de 1978, conocida también porque fue la primera mixta, ya
han confirmado su asistencia una buena parte de mis grandes amigos. Existe un
grupo que por variadas razones se encuentran en el exterior, pero que estarán
con sus sentimientos en el patio central, al lado de nosotros, en la
celebración eucarística, pidiendo por nuestro país, amigos y familiares. Pero
sobre todo para que la juventud venezolana puedan obtener la educación que
nosotros recibimos de los hermanos de la Salle.
3 comentarios:
Saludos:
Trabajé de 1977 a 1992 en la cuadra de Jesuitas a Maturín y frecuentemente veía al hermano Hermógenes subir o bajar hacia o del Colegio y como soy ratón de bibliotecas en 1978 ó 1979 le hice mi primera de unas cuantas visitas al viejo edificio. Alli en el ala oete estaba el hermano en la proveeduría y tienda del colegio donde le compré unas viejas postales que en los años 40 ó 50 habían sido hechas del colegio y además unas cuantas Memorias de años recientes pero como sabía vagamente de lo añoso de la Institución tuve el inmenso e inolvidable recuerdo de conocer al Hermano Leandro con quien charlé largamente de años idos y pude comprarle una buena colección de las Memorias desde el año 25 en adelante sin saber si estando el Colegio en aquella casona de Cuartel Viejo desde 1922 casa de la que tengo unas fotos, se haría alguna publicación como aquellas fantásticas Memorias de La Salle de Tienda Honda hechas con amor, arte y dedicación.
Mi tio paterno fallecido en 2012 llamado Alejandro Rodríguez Delfino estudió el La Salle de Tienda Honda y acaso en Cuartel Viejo retirandose en 1928 porque mis abuelos, visitantes de la Iglesia de San Francisco, tuvieron conocimiento del Colegio de San Ignacio que abrió sus puertas el 8 de enero 1923 y como mi papá estaba ya en edad escolar los colocaron allí en 1929.
Mi tio murió de 94 años
Soy de la promoción que menciona Narciso Guaramato, la del año 1978, la primera mixta en la historia de la Salle tienda honda. De esos años recuerdo con mucho cariño las festividades navideñas, cuando se hacia patinatas en el Colegio, en horario nocturno. También recuerdo la cena navideña de 1977, en la cual nos tocó preparar hallacas, por supuesto que lo menos que hicimos fue eso, pero el disfrute fue excepcional. También recuerdo la formación del grupo musical “Lovera y su Combo”, con el mismo y famoso Emilio Lovera (con Francisco Martínez y un servidor, de hecho practicábamos en la casa de Emilio en La Pastora) que aunque no se graduó con nuestra promoción (quien fue expulsado en el año 1976 por bajo rendimiento) siempre nos acompañaba en las fiestas decembrinas en la colegio.
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