sábado, 10 de julio de 2010

EL MUNDIAL DESDE MI VENTANA

Existe una película de Alfred Hitchcock, en la cual, Cari Grant desde un silla de ruedas veía desde la ventana de su cuarto lo que sucedía en el vecindario. Al igual que el, (lo de ver desde la ventana, por si acaso los mal pensados creen otra cosa) he tenido que ver la gran oportunidad de observar el comportamiento de los españoles apoyando a la “ROJA”, aunque yo pensaba que así le decían a la selección de Chile. La televisión no para de transmitir el gol de Puyol o la visita de la Reina Sofía a los vestidores y los locutores no dejan de hablar de la gran máquina roja. Yo no se mucho de futbol, pero creo que esta bien, sólo pienso como hubiera sido si la que clasificara fuera la vinotinto. Ni que hablar de la alegría caribeña. Como estamos en Cataluña, en el juego pasado que le ganaron a Paraguay, no hubo muchas muestras de emoción en la ciudad de Barcelona, uno de los médicos, venezolano, me contaba que los catalanes no se consideraban españoles, simplemente eran, Catalanes, con historia e idioma propios y poder económico, tiene el mayor PIB de la región. El del miércoles pasado frente Alemania, aquí en Manresa (es una pequeña ciudad Catalana), donde me encuentro en este momento, fue, parece mentira, más alegre. Caravanas de carros, fuegos artificiales y cantos acompañados del Alcohol fue lo más parecido a lo que sucedería en Venezuela y repito una experiencia para mi histórica, VALE. Imagínense como será mañana domingo con la final.

Aunque no fue precisamente desde la ventana sino frente al televisor, que se me cayo uno de mis sueños. Desde que inicié la lectura de la Novela “Fiesta” de Ernest Hemingway, en mi adolescencia. Quise ir a Pamplona un día de San Fermín a presenciar un encierro. Lo que vi en la TV me quitó las ganas, Los he visto todos los de este año 2010. El evento es este: a las 8:00 am, sueltan un PETARDO (¿Qué tal mi castellano?, ¿Majo?, vale), al momento de explotar, unas gandolas, disculpen, unos Toros, de media tonelada de peso, pitones afilados, ¿se acuerdan de aquel que peleaba con el conejo de la suerte, bueno ese era una vaquilla comparados con estos, comienzan a correr por las calles del pueblo precedidos de cientos de hombres vestidos de blanco y pañuelo rojo al cuello, hasta que entren a los corrales de la Plaza de Toros para la corridas de la tarde. Los corredores profesionales de las distintas peñas existentes, periódico en mano, antes de la carrera le piden su protección a San Fermin. Yo no se. Si con su protección, con la de la virgen morena, que esta por aquí cerca o la del mismo Papá Dios, yo me atrevería a correr. Los médicos con una calma que da miedo, dan el parte de heridos del día. Hoy el encierro. Contados hasta que el último toro entra a los corrales, duró casí tres minutos. Y gracias a San Fermín, no hubo heridos de consideración, solo los usuales moretones y contusiones craneoencefálicos que hay todos los años. ¡Cada quien con sus costumbres!.

Aquí finalizo el primero de algunos artículos sobre España que pienso mandar, algo debo de hacer, mientras me recupero. Igualmente para los amigos que sufren de Parkinson, quiero hacer unas relatos de viaje que espero los ayuden. Y que serán publicados por otra vía. GRACIAS a todos por su apoyo.

Manresa, Barcelona, 10/07/10. 3:22 pm hora española, 8: 57 am hora venezolana.

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